Pienso que ayer me guió una voz...
Ciego, su rastro perdí en el Sol...
El tiempo pasó, la inercia apagó mi fuego,
tal vez sólo fue imaginación.
Sigo tumbado en mi habitación,
duda y sopor inundan esta prisión...
Ayúdame a salir de aquí.
Cuesta tanto superar el temor,
un paso más al borde de la razón...
Lejos, al fin, volvería a sentir.
Miedos, heridas del tiempo son;
lento, consumen toda pasión.
Y sin pasión, los sueños yacen olvidados.
Sabes, esperar no es la solución.
Sigo tumbado en mi habitación,
duda y sopor inundan esta prisión...
Ayúdame a salir de aquí.
Cuesta tanto superar el temor,
un paso más al borde de la razón...
Lejos, al fin, volvería a sentir.
Si de mis brazos corto los tensos hilos,
y de mis manos borro falsos destinos...
Y si entre dunas brotan frescos lirios
es porque en mí aún estás...
Siento fría esta habitación,
son las paredes de mi corazón;
ayúdame a salir de aquí.
Cuesta tanto doblegar la razón,
mil espejismos ciegan mi intuición.
Lejos, al fin, volvería a sentir.
